domingo, 16 de febrero de 2014

Muévete por la paz

Luego de la ola de protestas registradas en Venezuela, el presidente de dicho país, Nicolás Maduro, convocó a la población a unirse a una marcha por la paz, promovida para el 15 de febrero, como parte del lanzamiento de su Plan de Pacificación.

En consecuencia, miles de ciudadanos -simpatizantes del regimen chavista- marcharon por las calles con un característico polo rojo y el pabellón nacional en sus manos. Hasta ahí todo bien.


Pese a ser una marcha por la paz y el rechazo de la violencia, los entrevistados agudizan sus diferencias con el otro sector de la población. 

Por desgracia, esta iniciativa tan necesaria en una nación que necesita de tolerancia y cohesión para afrontar sus diferencias y conseguir mayor estabilidad social, política y económica no hace más que perpetuar las diferencias entre quienes se denominan "el pueblo venezolano". Asimismo, el jefe de Estado continúa con el uso del término "fascistas" a quienes se oponen a su régimen.


Por otra parte, el partido de oposición Voluntad Popular ya anunció una movilización para hoy, domingo 16 de febrero, a las 6:00 p.m. en el estado de Mérida y a las 6:30 p.m. en el estado de Yaracuy.




Solidaridad.
#Paz


Protestas en Venezuela: #12F para no olvidar

El pasado 12 de febrero, tres muertos y cerca de 69 heridos fueron el resultado de los enfrentamientos entre estudiantes y las fuerzas del orden en diferentes puntos de Venezuela. Las protestas, motivadas por el malestar ciudadano respecto a la falta de seguridad, la escasez de alimentos, la inflación, el crecimiento del mercado negro, la falta de medicamentos, la inestabilidad económica, entre otros, pusieron sobre el tapete las tensas relaciones -y la frágil dinámica interna- que actualmente se respira en el país petrolero, pese a la ausencia de procesos electorales, los cuales atraen una pesada carga de conflictividad. Entre tanto, lejos de pronunciarse sobre la pérdida de los jóvenes y buscar la cohesión nacional, el Estado, personificado en la figura de Nicolás Maduro, prefirió buscar culpables y aumentar la represión en las calles. Hoy, en Venezuela, va quedando menos aire por consumir.

Movilización nacional

Antes de las protestas ocurridas el #12F, Venezuela ya experimentaba reclamos ciudadanos y movilizaciones a lo largo del país, los cuales contaban con el apoyo de partidos de la oposición así como de la vigilancia del Observatorio Venezolano de Conflictividad Social. Por ejemplo, la marcha denominada #SinPapelNoHayPeriodico, (llevada a cabo el 28 y 29 enero, así como el 11 de febrero) apoyada por el partido político Voluntad Popular, reunía a los trabajadores de medios de comunicación para reclamar por la falta de divisas para comprar papel periódico.


El llamado tuvo eco, pues miles de jóvenes marcharon por las calles de los estados de Mérida, Aragua y Lara (por citar algunos). Lamentablemente, la reacción de las fuerzas del orden fue brutal y sólida: decenas de participantes de la marcha quedaron detenidos, más de 60 personas resultaron heridas y tres jóvenes fueron asesinados. Asimismo, se produjeron enfrentamientos entre jóvenes simpatizantes de Maduro y jóvenes adversos al régimen chavista.

Fuente: Eluniversal.com

Fuente: Eluniversal.com


Fuente: Eluniversal.com
 

 Asimismo, se sospechó de la participación del movimiento Tupamaro -organización política de tendencia marxista-leninista aliada con el oficialismo- en las protestas así como su presunta responsabilidad en los actos de violencia. Ellos desmintieron esa información y enfatizaron que en las redes sociales se les ha querido implicar al "clonar y montar fotos" de miembros de su partido.

Información difundida por el medio Elnacional.com

Por su parte, Nicolás Maduro ha acusado a la oposición de orquestar un plan para derrocarlo y culpó a Álvaro Uribe, exmandatario colombiano, de estar detrás de todas las protestas. Días después (14 de febrero para ser exactos) en medio de más disturbios, el presidente lanzó un Plan de Pacificación, en el que exhortó la participación de la oposición venezolana y afirmó el uso de las vías legales para reprimir más hechos de violencia.



¿Censura en los medios de comunicación?

En las redes sociales se libró otra disputa: el acceso y la difusión de la información. Muchos ciudadanos venezolanos se quejaron de la dificultad (y hasta inviabilidad) de publicar en Twitter imágenes sobre lo que ocurra en esos tensos instantes. Momentos después, Twitter confirmó lo que muchos sospechaban: había un bloqueo por parte del gobierno venezolano, que restringía las publicaciones sobre las protestas.
Trascendidos los hechos, la Compañía Anónima Teléfonos de Venezuela (Cantv), desmintió las informaciones que la imputaban como responsable de las fallas en los servicios de Twitter y aclaró, mediante un comunicado, que "los servidores de esta aplicación, que provee estos servicios alrededor del mundo, se encuentran alojados fuera del país".


De igual forma, la televisión tampoco vivió su mejor momento. Reporteros expusieron sus vidas, literalmente, en su intento por transmitir los acontecimientos: un pequeño equipo de corresponsales de la cadena RT recibió disparos cuando se disponía a iniciar su transmisión.



Además, el canal de televisión NTN24, de origen colombiano, fue retirado del aire, debido a que "su presentación de las protestas tenían intenciones más allá de lo informativo", según explicó el canciller Elías Jaua, en una entrevista para CNN en español. Por ahora, la televisora usará su señal por Internet para continuar con su programación, no sin antes emitir un anuncio de despedida de la programación televisiva venezolana.



Es en ese sentido que William Castillo, director general de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel),  argumentó (a través de una entrevista concedida a un canal de televisión) que la decisión fue tomada en base al artículo 27 de la Ley de Responsabilidad Social en Radio, Televisión y Medios Electrónicos, por lo cual todo se ceñía a las normas.

"La decisión que tomó el presidente Maduro, y que ejecutamos como órgano regulador de las telecomunicaciones en Venezuela, se basó en el artículo 27 de la Ley de Responsabilidad Social en Radio, Televisión y Medios Electrónicos que prohíbe la incitación al odio, los llamados a la violencia y al desconocimiento de las autoridades legítimamente constituida. (...) Seríamos indolentes e ilegales si permitiéramos que se usara el espectro radioeléctrico de Venezuela para que un medio internacional, dirigiendo una política informativa agresiva contra nuestro país, abuse del derecho a la información".

(La respuesta de William Castillo al  minuto 1:40. Sobre Twitter, en el minuto 5:18, indicó que era falso que la red social afirmara, de forma oficial, que el gobierno venezolano tuviera responsabilidad sobre los problemas experimentados en su servicio).

 Ante ello, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) se pronunció sobre la violencia desatada en Venezuela e instó al Estado a garantizar la seguridad ciudadana democrática, a través de un comunicado.
"La Comisión también ha recibido información sobre un supuesto bloqueo informativo a medios de comunicación en Venezuela durante el desarrollo de estas manifestaciones y el cubrimiento noticioso que venían haciendo de las mismas. En particular, de acuerdo a información de público conocimiento, se habría sacado del aire la señal del canal colombiano de noticias NTN24, transmitido en Venezuela en la televisión por cable, mientras informaba sobre lo ocurrido durante las protestas.

Asimismo, durante la jornada de protestas, el Directorio de Responsabilidad Social en Radio y Televisión de Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), emitió un comunicado oficial mediante el cual advirtió que la cobertura mediática de los hechos de violencia registrados, 'por parte de ciertos prestadores de servicios privados, nacionales y regionales, tanto en radio, televisión y medios electrónicos', podía constituir violaciones a la Ley de responsabilidad Social en radio y televisión lo cual podría acarrear penas y sanciones.

En ese sentido, la Comisión y su Relatoría Especial para la Libertad de Expresión reiteran su preocupación por la reducción de los espacios de debate público y que en esta coyuntura se configure la salida intempestiva de un canal y la persistente amenaza de sanción a los medios de comunicación por parte de las autoridades, por la cobertura de noticias relacionadas con denuncias o consideraciones sobre la situación del país. Ello se traduce en una falta de garantías para ejercer el derecho a la libertad de expresión de forma libre e independiente y con apego a las garantías consagradas en los instrumentos internacionales de los cuales Venezuela es parte. (...) La Comisión insta al Estado venezolano a adoptar de manera urgente todas las medidas que sean necesarias a fin de garantizar los derechos a la vida, a la integridad personal y la seguridad, así como los derechos políticos, el derecho de reunión y los derechos a la libertad de asociación y libertad de expresión de todas las personas bajo su jurisdicción. Esto incluye la obligación de las autoridades, en particular las encargadas del orden público y la seguridad interior, de tomar medidas operativas para proteger a las personas, cuya vida e integridad esté en riesgo por hechos de violencia a manos de otros individuos, y para prevenir la repetición de situaciones que produzcan hechos de violencia".

Lo que queda luego del #12F

Definitivamente, existe una profunda fractura entre ciudadanos y una gran expectativa con respecto al desempeño del jefe de Estado Nicolás Maduro en materia económica, oportunidad que ha sido aprovechada por la oposición en estas manifestaciones. La falta de muñeca política demostrada por el presidente podría acrecentar su debilidad ante sus enemigos y la población en general. Llama la atención que los sectores descontentos han refirmado su interés por contar con figuras políticas aguerridas y sin temor al enfrentamiento, como es el caso de Leopoldo López, líder opositor con orden de captura y cuya vivienda ya fue allanada por agentes del orden. En ese ámbito, el excandidato a la presidencia de Venezuela Henrique Capriles estaría perdiendo terreno político al marcar distancia con la oposición convocante a las protestas y reiterar su pedido de paz en las calles, lo cual ya le ha valido duras críticas. Finalmente, es lamentable que los más perjudicados en todas estas movilizaciones sean los mismos venezolanos. Tal vez este descontento no marque el final del polémico mandato de Nicolás Maduro, pero sí sienta un precedente de que nuevos aires en Venezuela han comenzado a soplar (con más fuerza).

Solidaridad.


La banda indie venezolana La vida Bohéme dedicó este clip a los caídos durante las protestas del #12F.

E. Marcela Saavedra Palomino